Haciendo énfasis en cualquiera de estas actividades, me gustaría destacar al grupo docente, quienes nos formamos y enseñamos desde una perspectiva de unidad como grupo, nuestra preparación y estudio en la profundización y conocimiento de las artes marciales y las emociones, la importancia de la comprensión de cada acto que nos acontece, las herramientas y vías que damos a cada uno de los practicantes, acompañada de manera personalizada a cada uno y a su propio ritmo.
Se trata de comprender qué es lo que hacemos, qué estamos practicando, qué utilidad tiene y cómo cada uno tiene su visión de lo que hace, orientando cada experiencia a mirar hacia dentro, ya que es donde residen todos nuestros conflictos y nuestras grandezas. “Al comprender al enemigo interno, los enemigos externos desaparecen”.
¿Cuántas veces no teníamos una perspectiva de algo y con el paso del tiempo nos ha aportado una información mucho más profunda de lo que creíamos? “El que es esclavo de sus prejuicios no entiende la libertad ajena”.
Tomar conciencia de nuestro interior es el mayor tesoro que poseemos, dar luz a esas partes de nuestra oscuridad nos aporta las herramientas del crecimiento personal, autoconocimiento y libertad. Parafraseando a Carl G. Jung: “No existe una toma de conciencia sin dolor. La gente hará cualquier cosa, no importa lo absurdo que sea, para evitar enfrentarse a su propia alma. Uno no se vuelve iluminado imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad.”
Comprender que la felicidad es un estado emocional y no una meta, ya que cada uno de nosotros tenemos todas las herramientas para estar en ella, consiste también en sentir la abundancia de lo que tenemos, y no tanto de lo que nos gustaría tener para ser felices.
“El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo”.
El mejor de los guerreros nada tiene que ver con la guerra, ni de pelear contra otros; su lucha debe ser interna, porque su peor enemigo (aunque también su aliado) es su propia mente. No insistamos en el pasado, no soñemos en el futuro, concentremos la mente en el momento presente. El secreto del cambio no está en enfocar la energía en cambiar lo viejo, sino en construir lo nuevo.
¿Cuál es el momento más oportuno para hacer una cosa?
- El aquí y el ahora.
- Ocúpate de lo que estás haciendo y de nada más.
¿Quiénes son las personas más importantes con las que tratar?
- La persona con la que estás.
- Todas las personas son importantes. Cada encuentro puede ser una oportunidad para conocerte.
¿Qué es lo más importante que debe hacerse en todo momento?
- Ser bondadosos y compasivos allí donde estemos.
- Compórtate con los demás de la misma manera que quieres ser tratado.
La vida es una elección constante, vivir el presente marcará tu futuro. No le llames “destino”, pues lo que tu vives son las semillas que has sembrado y cuyo fruto llamamos futuro.
Sifu Javier Romero
Dharananda Yoga Durango